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Clínica Las Condes despide a más de 100 trabajadores en un proceso de reestructuración administrativa

Clínica Las Condes despide a más de 100 trabajadores en un proceso de reestructuración administrativa


Clínica Las Condes (CLC), una de las instituciones de salud más reconocidas de Chile, ha iniciado un proceso de reestructuración que ha resultado en el despido de más de 100 empleados, principalmente del área administrativa. Esta medida forma parte de una serie de ajustes impulsados por la nueva administración, que busca optimizar la eficiencia operativa y reducir costos operacionales.


La reciente adquisición de CLC por parte de Clínica Indisa y el grupo financiero Euroamérica, quienes adquirieron el 55,75% de las acciones de la clínica por US$40 millones, ha traído consigo una serie de cambios estructurales. Carlos Kubick asumió la presidencia de la sociedad, mientras que Pablo Yarmush fue designado como gerente general. Desde entonces, se ha llevado a cabo un proceso de inducción y análisis interno para identificar áreas de mejora.


Según la memoria anual de 2024, CLC contaba con una dotación total de 2.863 trabajadores, distribuidos en diversas áreas, incluyendo 314 empleados en el área administrativa. La mayoría de los despidos recientes han afectado a mandos medios y jefaturas del sector administrativo, donde se identificaron cargos duplicados y procesos redundantes. Aunque algunos médicos también fueron desvinculados, la mayoría de los recortes se concentraron en áreas no clínicas.


Este ajuste se enmarca dentro de un plan más amplio que contempla la incorporación de 150 nuevos médicos durante el año 2025, con el objetivo de fortalecer la atención clínica y mejorar la calidad del servicio ofrecido a los pacientes.


La reestructuración en Clínica Las Condes refleja una tendencia creciente en el sector salud, donde las instituciones buscan adaptarse a un entorno económico desafiante mediante la optimización de recursos y la mejora de procesos internos. Este tipo de ajustes, aunque necesarios para la sostenibilidad financiera, generan incertidumbre entre los trabajadores y plantean desafíos en términos de gestión del cambio y comunicación interna.


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